HARÁN DE LOS CEMENTERIOS SUS CATEDRALES Y DE LAS CIUDADES VUESTRAS TUMBAS - Darío Argento y Lamberto Bava, 1985



CINE-FÓRUM LITERARIO PARA EL DESARROLLO DE UNA CULTURA APOCALÍPTICA Y EL ESTUDIO DE LA DEMONOLOGÍA

martes, 20 de septiembre de 2022

Falsos Cristos

 


Until the Light Takes Us es un documental que merece la pena ver por distintas razones. Es interesante desde un punto vista sociológico o antropológico, también para aquellos que sientan interés por cuestiones de estética y música en la posmodernidad, pero principalmente, y por lo que a este forum atañe, por cuestiones demonológicas. El documental no hace otra cosa que recoger la historia verídica - con imágenes reales de los eventos y de las personas implicadas - en la cual se basa la película Lords of Chaos, haciendo especial hincapié en el testimonio y la ideología manifestada por Varg Vikernes. sobre la cual vamos a apuntar algunos aspectos especialmente llamativos si lo analizamos desde el conocimiento bíblico.

1. Los demonios de la oscuridad escandinava

Los países nórdicos como Noruega o Suecia tienen una de las tasas de suicidio más altas a nivel mundial. La personalidad de los noruegos es particularmente fría y socialmente distante. Solo en un entorno oscuro, tétrico y gélido como el de Noruega pueden surgir personalidades demoníacas como la de Varg Vikernes y otros artistas del Black Metal que aparecen en el documental. El origen de esa maldad no está simplemente en el factor socio-económico, sino ante todo en la escasez de luz solar y en la abundancia de horas de tinieblas, factor que intensifica el poder de la actividad demoníaca sobre las mentes de los habitantes de un país tétrico. Por mucho que tiremos de romanticismo y estética gótica, no olvidemos que las tinieblas son el hogar de los demonios, tanto en el sentido espiritual como en el sentido astronómico y geológico.


2. La lucha contra Roma

El caso es que, en parte, Varg tiene razón. Durante muchos siglos hemos vivido bajo la destructiva hegemonía de un Imperio Cristiano, un cristianismo que ha parido el capitalismo y la sociedad de consumo actual, un cristianismo que ha tenido sus hijitos en forma de cadenas de hamburgueserías, multinacionales del comercio y los medios de comunicación, las finanzas y la usura. Varg, sin considerarse a sí mismo como un satanista, lucha contra la Cruz, pero no contra la verdadera Cruz de Cristo, sino contra la Cruz de Roma y de las naciones que de ella han surgido como perpetuadoras de su hegemonía, principalmente las naciones de Europa y Estados Unidos de América. La quema de Iglesias implica un ataque a todas las confesiones que de un modo u otro forman parte del cuerno pequeño anunciado en el profeta Daniel, capítulos 2, 7 y 8. Por tanto, Varg lucha contra la Bestia, demuestra una gran clarividencia a la hora de identificar el Mal y de tener conciencia del Mal, pero quiere luchar contra la Bestia con las armas del Enemigo, es decir, el fuego y la destrucción en manos del ser humano que no tiene la paciencia necesaria para esperar el día de la Ira divina, cuando la justicia de Dios caerá sobre el mundo y sobre todos los templos que han profanado su santuario y han tergiversado el mensaje de salvación. 


3. El fracaso de la Religión

Los jóvenes del mundo posmoderno no pueden encontrar felicidad y salvación en los templos cristianos porque todas las religiones institucionalizadas han ocultado y tergiversado el verdadero mensaje contenido en la Palabra de Dios. En realidad, Varg no odia a Cristo, porque ni siquiera lo ha conocido. Varg odia a aquello que las religiones cristianas han hecho con la mente de los jóvenes noruegos, y de todo el mundo. Han destruido la conexión primitiva con los ancestros y con la naturaleza conforme a la tradición pagana sustituyéndola por un Dios opresor y legalista, sin el poder de liberar las mentes y dar paz al alma. Pero ese no es el Verdadero Dios de la Biblia, quien le ha escrito una carta de amor a la humanidad para darle libertad y salvación, y esa carta es La Palabra de Dios, el libro que casi todo el mundo tiene en la estantería pero que nunca lee con devoción y bajo el poder y la guía del Espíritu Santo. Si Varg Vikernes hubiese sido consciente y conocedor de todo esto, jamás hubiera quemado una sola iglesia. Y al no serlo, se convierte en un anticristo.  





domingo, 11 de septiembre de 2022

Los condenados

 


Y esta es la condenación: porque la Luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la Luz, porque sus obras eran malas. - Juan 3:19


1982. La banda de hard rock conocida como KISS reproduce, a su manera, la estética y el ideario de los seres del mundo oscuro, siendo ahora un disco que nos invita a tomar perspectiva al respecto. Una primera consideración: pongamos que las bandas de rock gustan en representar los aspectos o elementos oscuros de la realidad o de la cultura humana desde una posición neutra. Lo importante es el show, el sonido y la representatividad, el resto es un terreno ambiguo y abierto a las distintas sensibilidades. Desde luego que el disco contiene claras referencias a la demonología, principalmente a los aspectos más folclóricos, pero veámos cómo la Oscuridad referida aquí, como en tantos otros discos de tantas otras bandas de rock, contiene a otros seres más cercanos y reales, que son todos aquellos que respiran en la sombra, marginados, talentos y voces censuradas, los que por distintos motivos no han encontrado su lugar en el mundo. Tales seres ( esos "monstruos" a los que el cineasta Tim Burton homenajeó en varias de sus películas, principalmente en Eduardo Manostijeras ) por su misma condición están muy cerca de lo demoníaco, aunque son seres que se debaten entre el bien y el mal, y por su cualidad de seres errantes y perdidos, aunque pueda parecer paradójico, pueden ser los que más necesitan la llamada de Cristo, el redentor de los enfermos y marginados de la sociedad judía del siglo I. Por otra parte, en un mundo donde a la luz se la llama oscuridad, y a las tinieblas luz, es evidente que algunos de estos seres oscuros no lo son por una condición propia y real, sino por la sombra que la sociedad proyecta sobre ellos al tratar de definir o clasificar algo que no comprende o contra lo cual directamente se rebela, así como a Cristo lo condenaron a morir de la forma más humillante, la que estaba destinada a blasfemos, parias y delincuentes.