HARÁN DE LOS CEMENTERIOS SUS CATEDRALES Y DE LAS CIUDADES VUESTRAS TUMBAS - Darío Argento y Lamberto Bava, 1985



CINE-FÓRUM LITERARIO PARA EL DESARROLLO DE UNA CULTURA APOCALÍPTICA Y EL ESTUDIO DE LA DEMONOLOGÍA

jueves, 28 de mayo de 2020

Del Alma Gótica


Aquella casa al lado del cementerio - Película (1981) - Dcine.org

"Así, pues, cuando vemos, a la entrada de la noche, durante el invierno, a los cuervos posados en la desnuda copa de alguna encina, suponemos que siempre vigilantes y atentos se sostienen con inaudito esfuerzo en medio de las tormentas y las nubes; empero, indiferentes al peligro y llamando a la tempestad, todos los vientos arrullan su sueño: el mismo aquilón lo fija en la rama de donde creemos va a precipitarlos; y cual viejos pilotos cuya movible cama pende de los combatidos mástiles de un bajel, cuanto más azotados se sienten por la tempestad, más profundo es su reposo"

 Chateaubriand en El genio del cristianismo



El texto de Chateaubriand ejemplifica el espíritu del romanticismo, y nos sirve como enlace hacia la relación que pudiera existir entre la demonología y la cultura gótica. Pero vayamos por partes, en primer lugar hagamos algo de historia cultural. Suele decirse que la estética romántica del siglo XIX surgió como reacción al racionalismo del XVIII. Cabe decir que las luces del XVIII fueron, en parte, un movimiento liberador para la cultura de occidente, posibilitando que el conocimiento científico y el corpus legislativo se emanciparan respecto del autoritarismo teocrático medieval. Sin embargo, esa razón del racionalismo quedó desvirtuada al ser convertida en un ídolo, fruto de la teocracia secular. Contra esa visión reduccionista de la realidad, el movimiento romántico reivindicó la oscuridad complementaria a las luces de la cultura ilustrada. Lo irracional, para los románticos, es esa oscura dimensión de la realidad donde habita lo invisible, independientemente de que sea bueno o malo para el hombre. En consecuencia, un romántico, o un alma gótica, no es necesariamente un ser oscuro o amante del mundo demoníaco. Simplemente es alguien que cree en la existencia de ángeles y demonios, o al menos tiene conciencia de esos espíritus que están ahí, de algún modo, influyendo o interactuando en nuestra existencia como humanos. Lo oscuro, recóndito, aterrador y abandonado del mundo es para él un estado y un lugar atractivo donde se puede sentir cómodo, pero siente esa curiosidad morbosa que le pone en peligro de ser afectado por la actividad demoniaca. El demonólogo comparte esa misma visión de la realidad, pero la actitud es muy diferente. Por cuestiones deontológicas, debe ser semejante a los cuervos en la tempestad de Chateaubriand, ya que su misión le obliga a enfrentarse con las fuerzas oscuras del maligno, y en esa lucha debe permanecer firme e impasible ante la presencia del Mal ( como el personaje representado por Max von Sydow en The exorcist, pero de ello ya hablaremos ). En definitiva, y enlazando con una entrada anterior, la persona de alma gótica tiene el perfil de un parapsicólogo inspirado por la vanidad personal y por el morbo, mientras que el demonólogo, quien igualmente tiene alma gótica, se mueve por firmes principios éticos, morales y religiosos, sabiendo que en este mundo hay luz y oscuridad, pero sólo la luz de Cristo es verdadera y permanecerá por sí misma.

Acerca de esa tempestad que acecha a los impasibles cuervos, tenemos en Quella villa accanto al cimitero una de las representaciones más completas sobre los lugares encantados. El encantamiento no sería únicamente algo oscuro y demoniaco cuando sirve simplemente para fortalecer la conciencia de que el mundo espiritual existe, al igual que la lucha invisible entre el bien y el mal. Y que, por ende, existen lugares-situaciones horrendos y peligrosos donde el demonólogo debe subsistir para llevar a cabo su misión. Fijémonos, no obstante, en que uno de los protagonistas ausentes del relato, conocido como Dr. Peterson, confiesa su incompleta alma gótica, esa perversa atracción hacia el Mal que le hará perder el juicio y acabar con su vida. Semejante al afán investigador que acaba con la vida de su alumno y la de su esposa, ejecutados por el Dr. Freudstein, horrenda caracterización del Mal. Sólo los niños sobreviven al final, pero son ellos quienes, ya desde los primeros momentos de la película, manifiestan estar movidos y conectados mutuamente por influencias demoniacas, algo que analizaremos con más detenimiento en otra ocasión. Por último, la película ofrece escenarios y sonidos que son una delicatessen para el alma romántica; el aullido de animales nocturnos, la espesa niebla entre tumbas y árboles de otoño, el suelo, paredes, puertas y muebles de madera que crujen y chirrían, la imagen del polvo y la telaraña que recubren materiales antiguos, recuerdos antiguos, libros y archivos rescatados en una biblioteca antigua. Todo ello a modo de lugar real y simbólico donde lo humano se relaciona con lo demoniaco de una forma muy peculiar, planteando un enigma muy relacionado con los niños protagonistas.



viernes, 15 de mayo de 2020

La cámara del morbo

DOC STAYS WITH THE FREELINGS: a look back at the original ...

Y no participéis de las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas - Efesios 5:11


Vayamos estableciendo algunos conceptos teóricos básicos. El objeto de estudio de la demonología son los demonios y la influencia o el daño que pueden ejercer sobre los seres humanos. Pero ¿ qué son los demonios ?. Ante todo hay que fijarse en una cuestión etimológica. La palabra demonio se refiere al fenómeno experimentado por las personas que lo viven, no al sujeto que provoca dicho fenómeno. En el antiguo mundo grecolatino el daimon era un espíritu que adoptaba para ellos el significado y la forma de un genio (genius). Actualmente es un concepto filosófico utilizado con el objeto de disertar sobre la realidad daimonica, lo cual supone que la palabra demonio tiene un significado genérico utilizado para referirse a las manifestaciones de este tipo en todas sus diversas formas, incluida la manifestación de ángeles de Dios. Porque, efectivamente, nuestro objeto de estudio específico son los ángeles caídos, y por tanto cuando utilizamos el término demonio nos referimos a los ángeles caídos. Ellos son, como ya anotamos en una entrada anterior, seres inteligentes, dotados de cuerpo y mente, son como seres humanos pero algo superiores a la naturaleza humana, odian al ser humano y buscan la forma de destruir nuestra vida espiritual y física. Esto es lo que se puede decir a grandes rasgos. Hay vertientes de estudio que afirman que no todo demonio es exactamente un ángel caído, sino que existen matices y una jerarquía de seres maléficos, pero sobre ello, a lo largo de las entradas que se vayan publicando, diremos lo justo y necesario para no dificultar la comprensión básica del asunto; los ángeles caídos sienten una desmesurada envidia hacia el ser humano, por las maravillas que Dios tiene reservadas para quienes le son fieles. Ellos son seres que ya están condenados, se sienten desgraciados porque fueron expulsados del Cielo a causa de la rebelión de Lucifer y conocieron la Gloria divina de la cual nunca más podrán gozar, y su odio les consume a la vez que les da energía para seguir operando en este mundo con el fin de causar la mayor destrucción posible antes del Fin de los tiempos, cuando serán aislados y finalmente destruidos por el fuego de Dios de forma definitiva.

Hecho este inciso, vamos a establecer una distinción clara entre la parapsicología como pseudociencia, y la demonología como una rama de la teología que tiene carácter transversal, es decir, que su base teórica bebe de las Humanidades ( filosofía, literatura, arte, historia ) y de las ciencias sociales en general, especialmente vinculada con la psicología y la psiquiatría como disciplinas auxiliares. Lo haremos recurriendo a la película Poltergeist, donde, de forma similar a lo visto en Paranormal activity, la cámara es utilizada por personas llevadas por el afán de investigar las manifestaciones demoniacas, intentar registrarlas para la posteridad, o incluso intentar, como buenos científicos, hallar la forma de reproducirlas o las leyes que las rigen para predecirlas de algún modo. En ambas películas, las cuales, una vez más, muestran personajes que hacen cosas o tienen actitudes que nos sirven de ejemplo de lo que no hay que hacer conforme a la Palabra de Dios, aparece la curiosidad morbosa del parapsicólogo, y en ambas es la propia morbosidad del afán investigador la que favorece que el mal se manifieste gradualmente con mayor intensidad (en la película de Oren Peli esto se muestra de forma más explícita y clara que en la de Tobe Hooper). El método y el espíritu cientificista del parapsicólogo, por tanto, no nos protege de los demonios, sino que alimenta el poder del enemigo a través de nuestras emociones y de la creciente curiosidad. La parapsicología se queda, pues, en terreno de nada, ni es una ciencia, ni es teología, forma parte de los engaños satánicos y del espiritismo disfrazado de escrupulosidad academicista. Utilizando aparatos tecnológicos, el parapsicólogo pretende tratar de forma científica algo que sólo concierne al terreno de la Fe y, como mucho, al de la filosofía. Y no lo afirmo por cuestiones epistemológicas o de gnoseología, sino por la prescripción bíblica que nos advierte del peligro que encierran este tipo de actividades. Ante todo es la Fe en Cristo la que de verdad puede librarnos de la actividad demoníaca, así como la integridad moral de la persona, la completa entrega a la oración y comunión con el Hijo de Dios. Estudio y oración, en definitiva, frente a la obras vanidosas que participan de la estrategia del enemigo.  


   

viernes, 8 de mayo de 2020

Casi un documento real

Paranormal Activity - Película 2007 - SensaCine.com




A modo de panorámica general e introductoria, la película Paranormal Activity tal vez sea el mejor modelo de un género cinematográfico encaminado a mostrar la realidad de las manifestaciones demoniacas. Pero sucede como en los demás géneros del celuloide; el cine histórico nos puede instruir en historia antigua, y sin embargo, dependiendo de casos, puede contener imprecisiones historiográficas o verse sesgado por las tendencias ideológicas del productor o director. El cine policiaco nos habla de la realidad de la delincuencia, la criminología, la justicia del individuo o del sistema legal enfrentado a la maldad de los criminales, pero, por razones estéticas o de búsqueda de un determinado sentido dramático, se suelen sobredimensionar las acciones o los rasgos de personalidad de los protagonistas. La ciencia ficción escudriña en un futuro probable, y a estas alturas demostrado está que existen grandes paralelismos ( con todas las excepciones que se quieran indicar )  entre la ficción imaginada y la realidad social e histórica de un mundo futuro que ya se intuye. Así pues, el género fantástico, y más concretamente el cine de terror, es el que se encarga de representar la interacción entre el ser humano y los seres del mundo invisible, o el mundo que está fuera del alcance del sistema de percepción humana. De igual modo, ahí aparecen datos, ideas y manifestaciones que son correctas y otras que son inexactas o rotundamente falsas al ser fruto de la mera fantasía y creatividad de los guionistas, o por surgir de la mitología o el folclore. La película de Oren Peli, marcando distancias con lo dicho, es el fruto de un trabajo personal de investigación acerca de los fenómenos preternaturales, los cuales tienen su origen - según declaró el mismo cineasta como conclusión a sus investigaciones -  en la actividad demoniaca y no, como señala la creencia popular, en los espíritus de los muertos. La conclusión, con la Biblia en la mano, es la correcta, puesto que el hombre polvo es y al polvo vuelve, y no existe inmortalidad fuera de la que el poder de Cristo puede darnos en el día de la resurrección de los muertos, al final de la Historia humana. 

En el desarrollo de la película se exponen las razones por las que suceden este tipo de fenómenos, qué es lo que los provoca y la forma gradual en la que las manifestaciones demoniacas afectan a las personas y a su entorno doméstico. No obstante, ante todo, y a ello hay que atender, nos ofrece una exposición de cosas que no hay que hacer. A los demonios no debemos temer puesto que no tienen ningún poder sobre nosotros, a no ser que les abramos una puerta por donde puedan empezar a interactuar con nuestro mundo visible e influir en nuestra mente. Esa puerta es la puerta de la mente. Como se ve en la película, la curiosidad mató al gato, así como fue la insana curiosidad de Eva la que la llevó a ceder ante la tentación de comer del fruto prohibido. El chico que maneja la cámara doméstica con la que pretende registrar los fenómenos poltergeist siente una morbosa curiosidad por el tema, y cuanto más focalizamos nuestra mente en el deseo de ver y comprobar esos fenómenos, más nos estamos acercando a esa línea que nos separa y nos protege de ellos. La estrategia de Satanás consiste en seducirnos por medio de los sentidos, de lo que podemos ver y tocar. Dicho en pocas palabras, Dios ha desplegado en torno nuestro unas reglas y un sistema de protección que impiden que ellos puedan hacernos daño siempre y cuando nuestra atención y nuestro corazón estén orientados hacia Dios, y no hacia la morbosa curiosidad que despiertan las cosas del diablo. Ver cómo un objeto se desplaza o se mueve sin causa física aparente es una de ellas. La puerta de la habitación, en el caso de esta película, la cual es el punto de arranque hacia una creciente curiosidad morbosa en el protagonista masculino, y miedo creciente en la protagonista femenina. Cuando ciertas emociones empiezan a intensificarse, empezamos a abrir las sucesivas puertas que abren el camino para que los demonios puedan hacernos un daño gradualmente más intenso e incluso llegar a la posesión diabólica. La primera puerta es la de los sentidos de la vista y el oído ( ver objetos que se mueven y sonidos extraños ), el siguiente paso es una mayor proximidad con el ente invasor a través del tacto y el control mental ( pueden ya afectar a nuestro cuerpo físico, o controlar nuestra mente mediante fenómenos de sonambulismo o hipnotismo ) y finalmente, cuando el terror se apodera de la protagonista femenina de forma especialmente intensa, se da la posesión diabólica y la capacidad de matar. En definitiva, los demonios se alimentan del miedo, de la sugestión y de la excitación que producen sus propias manifestaciones. Digamos, pues, que los fenómenos preternaturales son el cebo inicial con el que los demonios pretenden atraer nuestra atención ( a veces, incluso utilizando sonidos rítmicos que tienen un efecto similar al de un proceso hipnótico ) hacerse con nuestras vidas, destruir nuestra salud mental y finalmente llevarnos a la muerte espiritual y física. Hay que tener en cuenta que las emociones humanas emiten energía, y esa energía, mediante un proceso que no podemos comprender, les da el alimento que necesitan o que misteriosamente les sirve de puente hacia nuestro entorno físico y mental, y así es como, de alguna forma, consiguen romper la barrera protectora que Dios ha dispuesto para nosotros. Es por ello que si en alguna ocasión nos topamos con estos fenómenos de movimiento de objetos sin causa física aparente, nuestra inclinación natural es seguir investigando e incluso intentar reproducirlos para demostrar algo a segundas o terceras personas. Pero eso es caer en la trampa del enemigo, el afán de investigar y demostrar hechos es en sí mismo una práctica espiritista porque abrimos la puerta a que el Maligno controle nuestras vidas. Muy interesante resulta también el hecho de que en las secuencias inmediatamente anteriores a la posesión diabólica la chica aparezca con una herida en la pierna, en estado de shock y con un crucifijo en la mano. Aparece por primera vez el elemento religioso y la alusión a Cristo como un desesperado último intento por parte de ella antes del fatal desenlace. Porque ¿ si ante estos fenómenos debemos aplicar una fuerte indiferencia, o dejarlos pasar como si para nosotros no tuvieran relevancia, no hay algo que debamos hacer cuando sospechamos que estamos ante algún tipo de actividad demoniaca ?. Como ya he dicho, fijar nuestra alma en Dios, en la constante oración y expulsando a todo espíritu inmundo en el Nombre de Jesucristo. Porque, insisto, sólo Cristo tiene poder, los demonios están totalmente sujetos al poder de Dios. Hay otro factor relacionado con el pasado familiar de la chica protagonista, pero de ello hablaremos en otra ocasión.

Por último, cabe mencionar algo relacionado con la forma corporal de los ángeles caídos. En la película aparecen como seres tridáctilos ( por las huellas que aparecen en el suelo de la habitación ) y de rugido sobrehumano. Quizá sea éste el único elemento folclórico entre una mayoría de rigurosos datos desde el punto de vista bíblico. Los seres demoniacos, como criaturas de Dios, son seres perfectamente materiales y disponen de un cuerpo físico, sólo que están ocultos, por intentar expresarlo de alguna forma, en el oscuro abismo, tras el velo protector de nuestra realidad. Desechemos toda clase de dualismo platónico, la Biblia nos enseña que el tejido de la realidad está hecho de una sola substancia, substancia que es material, mental, espiritual y anímica, pero sólo son palabras y categorías humanas que utilizamos para referirnos a una Naturaleza única e indivisible que integra todos esos aspectos. Por tanto, los ángeles caídos son seres espirituales, igual que nosotros, e igual que nosotros, disponen de un cuerpo físico, de voluntad, mente e inteligencia.