-¡Lo estás haciendo!
- ¿Haciendo qué?
- Utilizar la Imaginación, Peter
Es interesante indagar en los cómos y los porqués que explican la transformación de Peter Banning, pero mirando más allá de la superficie de la película, en la cual se nos plantea un entrenamiento de tres días tras el cual nacerá un nuevo ser (una resurrección en toda regla). Dicho entrenamiento abarca tres aspectos del potencial humano: en primer lugar el entrenamiento físico para el desarrollo de la fortaleza y la salud del cuerpo, junto con lecciones sobre el manejo de la Espada. Pero hay en Hook un pasaje especialmente incisivo en lo que a la transformación de Banning se refiere, y es la secuencia de la comida que Peter comparte con los niños perdidos. La comida imaginaria se presenta como una especie de ejercicio espiritual indicado para que Peter Banning comience a abrir los canales de su imaginación, y ninguna otra característica personal define mejor a Peter Pan que la Imaginación. Pero, antes de eso, la misma secuencia nos trae la cuestión de por qué Peter Pan perdió su facultad de imaginar, pues el modo mediante el cual esos canales de la imaginación comienzan a abrirse es un duelo de insultos entre Peter y Rufio, vigente capitán de los niños perdidos. Y ¿por qué los insultos?. Pues porque la educación formal (el formalismo, mejor dicho) - mal asimilada en su crecimiento como adulto egoísta obsesionado con el éxito económico y material - se había convertido en una cárcel para su mente, creando un pensamiento rígido acerca de los "buenos modales", la "disciplina" y otras formas de actitudes esnobistas propias de los valores burgueses. Y, en este sentido, es un gran acierto de la película el confrontar a un crio punk con un abogado bien vestido y formal como Banning. No significa que Rufio sea un elogiable ejemplo de conducta y vestimenta, pero Rufio es el contrincante que Banning necesita para aprender a despojarse de esa educación formal que le mantiene denso, rígido, pesado y atado al suelo como si fuera un plomo. Así pues, el duelo de insultos con Rufio va despertando algo en la mente de Peter, hasta que en un momento dado esa comida imaginaria se materializa en la cuchara de Peter y salta hacia el rostro de Rufio. Así es como Peter comienza a usar la Imaginación, y atención a cómo Spielberg nos lo expresa visualmente en el plano-secuencia: partiendo de los ojos y el rostro de Peter, la cámara va desplazándose y ampliando la perspectiva de una mesa, antes vacía, y ahora repleta de lustrosos manjares, como indicando que toda esa comida materializada procede de la mente imaginativa de Peter, quien ya va aprendiendo a jugar con los niños perdidos. Después, el brillo de la Espada, símbolo de la Palabra de sabiduría, como una forma de culminar la transformación, aunque a Peter todavía le falta recuperar el recuerdo.
En conclusión, allí donde hay escasez los niños perdidos imaginan una comida inexistente. Pero Peter trae la abundancia, el alimento y el pan para los niños de Nunca Jamás, pues aunque la representación cinematográfica nos muestra una materialización de los alimentos, de lo que está hablando en el fondo es de alimentarse con esas cosas inmateriales que podemos ver, saborear y tocar con el poder de la imaginación, todo lo concerniente a la vida interior del alma, la esperanza, el amor, la razón, el sentimiento, los sueños, las metáforas y las alegrías del corazón. Se podría decir que el modelo de vida burgués queda destrozado con la fuerza de la imaginación, y con la Fe en todo lo que es invisible e "irreal".
Impecable. Queda poco o nada que objetar.
ResponderEliminarLa disciplina y los buenos modales son un tesoro que nuestra sociedad necesita de forma urgente. Otra cosa es cuando utilizamos esos valores, los deformamos, para hacernos infelices a nosotros mismos y a las personas a las que queremos.
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