Pero centrémonos en el amor, que es el tema central del episodio III, el amor luciferino, el amor pasional, el amor "para uno mismo y por sí mismo", el amor que no es más que pretender que alguien compense los agujeros del alma. Y fijémonos en esto: Obi Wan, si vamos a los episodios IV, V y VI, afirma que "Anakin era un hombre bueno", o "un buen amigo", y que al ser seducido por el lado oscuro se convirtió en un ser malvado, pero en este forum estamos viendo que Anakin, a pesar de poseer un fondo de bondad latente, es un ser oscuro fundamentalmente y desde su misma concepción. Entonces, ¿qué pasa? ¿Obi Wan no se entera? ¿George Lucas se contradice a sí mismo, rompiendo la coherencia en la saga?. No. El planteamiento es el siguiente: a Obi Wan le pasa lo mismo que a su maestro Qui Gong, por muy ambigua o confusa que sea la actitud y la conducta de Anakin, tiene Fe en la bondad de Anakin, Fe en que en el fondo siempre hubo un hombre bueno que a partir de cierto momento fue esclavizado o soterrado por la oscuridad de Darth Vader, aquello a lo que estaba "predestinado". Por eso, en la fase inicial de La Venganza de los Sith aparece Anakin como hombre joven y maduro que tiene una actitud y unos gestos cargados de bondad: lealtad a su amigo y maestro, y una cierta pose de humildad. Y aún así, un trasfondo de autocomplacencia y egolatría, que no quiere decir que en Anakin no existe ninguna bondad real, sino que siempre es una bondad manchada por el pecado y por su oscuridad originaria. A cuento de esto, si el "gen del mal" en Anakin procede de las manipulaciones ejercidas por el Lord Oscuro, el "gen del bien" procede de su madre. La predominancia del "gen del mal" en Anakin se explica por ser fruto de la manipulación genética (vía midiclorianos) ejercida por el Lord Oscuro. Es hermoso considerar que la resolución definitiva de la saga consiste precisamente en eso: en que el "gen" de Shmi Skywalker es el que triunfa al final ( Rey Skywalker, y no Rey Palpatine ). En relación a esto, diríase que Anakin-Darth Vader, más que un Hijo del diablo, vendría a ser una desafortunada criatura fruto de experimentación biológica, un "pobre diablo" más parecido a una mezcla entre Lucifer y el monstruo de Frankenstein que a un Hijo de Satanás verdaderamente representativo.
martes, 29 de julio de 2025
Breve estudio sobre el Mal (y III): El Mal es el amor
jueves, 17 de julio de 2025
Breve estudio sobre el Mal (II): Oscuridad casi omnipresente
En El Ataque de los Clones se hace evidente y explícito aquello que en el episodio I solo aparecía de forma fantasmal. La arrogancia, la ambición y la impulsividad de Anakin toman forma en una cadena de actitudes y acciones consecuentes que lo llevan al desastre, a él y a todo el entramado religioso, politico y militar de la República galáctica. El Satanás galáctico conoce la debilidad de los Jedi, que es la AMBICIÓN ( el verdadero tema central de esta película), y los va tentando para que justifiquen la toma de un ejército clon que les permita controlar aquello que por sí mismos no pueden controlar y a lo cual no deberían aspirar a ser controlado por ellos. Conforme a esa ley de la "predestinación" indicada en la reseña anterior, aquí todo se precipita hacia el mal y el caos como si, efectivamente, todo estuviera minuciosamente planeado y bajo el control del Lord Oscuro. Pero, tras esa oscuridad que parece enturbiarlo y gobernarlo todo, siempre se amaga alguna luz, por débil e insignificante que sea, a manera de rayo de esperanza. Toda la película está llena de momentos puramente visuales que nos hablan acerca de ello, pero nos fijamos ahora en la imagen que cierra la película, la boda secreta de Anakin y Padme. A pesar de que la boda se desarrolla en uno de los paisajes más azules, luminosos y bellos del planeta Naboo, la atmósfera es turbia, nubes negras cubren el horizonte y tanto los esposos como los otros tres personajes que los acompañan aparecen ensombrecidos. Del mismo modo que la victoria de los Jedi en la batalla de Geonosis es en realidad una derrota, Anakin y Padme celebran una boda y en realidad se están precipitando hacia un destino de corrupción y muerte ( cuyo primer síntoma es ese brazo mecánico de Anakin ). Nada es lo que parece. Sin embargo, se adivina que algo de Luz se esconde tras las tinieblas y que quiere emerger de entre las nubes, las aguas y las montañas del fondo. Anakin, como Hijo de la Oscuridad que es, se entrega completamente a sus pasiones y a sus debilidades. Sin embargo, hay un fondo latente de bondad que se manifestará en algún momento. Esa imagen final vaticina y contiene en sí misma el desarrollo posterior de la saga hasta el episodio VI.
viernes, 4 de julio de 2025
El anticristo de George Lucas (Breve estudio sobre el Mal)
¿Qué es La Amenaza Fantasma? ¿Qué esconde el título de una de las mayores películas de fantasía de todos los tiempos, un título dotado de tanta garra y sutileza?. Pues es un mal que está ahí, delante de nuestras narices, podemos presentirlo o sospecharlo de algún modo, pero casi nadie puede reconocerlo ni se da cuenta de que está ahí, o no se atreve a reconocer que está ahí. Dos personajes de la película encarnan a esa presencia o idea fantasmal: Anakin Skywalker y Lord Sidius, aparentemente antagónicos, solo aparentemente. El personaje de Anakin Skywalker es la representación de todas aquellas actitudes que hay que repudiar y que debemos evitar como guerreros espirituales. George Lucas se atrevió a concebir el Mal como algo encarnado en la más tierna infancia, en un niño rubio y de aspecto angelical que en realidad, a lo largo de toda la película, ofrece un recital de codicia, egolatría y ambición desmedidas disfrazadas de bondad, inocencia y ternura. Sí, han tenido que pasar 26 años para entender la película en toda su dimensión. Y el resultado es escalofriante. Lo que da miedo, lo que es de verdad preocupante no es la maldad mostrada con transparencia y obviedad, sino aquella maldad que nos puede engañar hasta un nivel tan profundo y poderoso. ¿Quién podría salvarse?
Veamos un poco sobre el perfil psicológico de Anakin, y sobre esas actitudes que ya contienen las semillas del Mal:
- Soy una persona y mi nombre es Anakin: Lo que parecía una actitud noble y que apuntaba a los valores relacionados con la defensa del honor personal, es en realidad una manifestación de orgullo. Es la respuesta a Padme cuando ésta le pregunta si él es un esclavo. Padme es quien consigue reconciliar a los Gungan con los Naboo con la actitud humilde de estar dispuesta a ser servidor de los demás. Seamos pues esclavos, y no "hombres libres".
- Nadie puede matar a un Jedi: Idealismo e inocencia que esconden una ambición desmedida que pretende alcanzar objetivos sin respetar las leyes del Creador. Quiere ser invencible, inmortal, mediante sus deseos y pasiones humanas.
-¿Eres un ángel?: Amor por la belleza de Padme, y por el mundo angélico que ella representa a sus ojos. Sí, pero esconde la codicia, codiciar el cuerpo perfecto, codiciar la belleza para su placer y provecho personal.
- Soy piloto, y algún día pienso volar e irme muy lejos de este lugar: otro rasgo demoníaco en la personalidad de Anakin se revela en ese sueño sobre volar y marcharse lejos de su tierra natal. El desprecio a la tierra natal y la ambición de querer viajar y conocer otros países es un factor que corrompe el alma. Una vida santa y centrada en lo esencial requiere el arraigo a la tierra natal y a los lugares más cercanos.
- Quiero ser el primero en visitarlos todos (mirando a las estrellas. al cielo nocturno): Narcisismo, vanidad, egoísmo, codicia. Quiere ser EL PRIMERO. La interpretación y el gesto inocente con los que lo dice es todavía más aterrador cuando sabemos el verdadero propósito latente en su corazón: dominar la galaxia, someter a los pueblos, cometer genocidios.
- Yo no quiero que las cosas cambien: el fuerte apego hacia su madre, que posteriormente se focaliza en el apego a Padme. Y eso no es amor, ni a su madre, ni a su futura esposa. Es en el fondo codicia, querer poseer a las personas para el provecho propio.
En realidad, el planteamiento de George Lucas es el siguiente: no se trata de convertir a Anakin Skywalker en Darth Vader, sino que Anakin Skywalker ya es Darth Vader desde la tierna infancia, y lo es por "predestinación". O, dicho de otro modo, representar a Darth Vader primero con la máscara de la infancia, después en el episodio II con la ebullición hormonal de la adolescencia, y en el episodio III con los vicisitudes propias de la juventud y la madurez.
La "Predestinación": Anakin es el Hijo de la Oscuridad, y el Mal está en su estructura biogenética, en su enorme potencial inducido mediante concepción midicloriana, que a su vez fue inducida por el Lord Oscuro ( investigad los bocetos originales de Lucas sobre el verdadero origen de Anakin ). Ahora bien, "predestinación" no significa que no exista libre albedrío y, en el concepto de Lucas, ser hijo del Mal (del pecado, como todos nosotros) no excluye la alternativa de rebelarse contra el Mal y elegir el buen camino, pues en Anakin también existe un fondo latente de bondad. Por eso si, por ejemplo, cogemos una de las actitudes reseñadas antes, yo no quiero que las cosas cambien, podemos entender que el corazón de Anakin es ambivalente, que por un lado es un sentimiento noble el querer que las personas no dejen de existir y poder estar para siempre con los seres queridos, pero si lo hacemos por debilidad propia, para llenar los agujeros del alma, por apego o dependiencia hacia esas personas, entonces ese amor en el fondo es codicia, surge del miedo, y el miedo lleva al odio y al sufrimiento. En definitiva, podemos ver La Amenaza Fantasma como la historia de un niño bueno llamado a traer el equilibrio en la galaxia, o la historia de un niño perverso que se disfraza con los ropajes de su ternura infantil. Las dos capas de lectura están en la película, pero la segunda es la más profunda y genuina.
martes, 14 de enero de 2025
Fantasía y Fe
Yo les digo que sin tardanza les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra? - Lucas 18:8 -
Mirando a la película de Wolfgang Petersen, hay algunas palabras o expresiones que llaman la atención. Como punto de partida, consideremos que esta película - como el libro de Michael Ende - trata sobre la relación que cualquier persona puede establecer con el "otro mundo", o con las realidades espirituales. Pero siempre hemos de tener en cuenta esto: una cosa son los mundos creados por la imaginación humana (el reino de Fantasía) y otra las realidades espirituales que de alguna forma los inspiran (el Reino de los Cielos, o el conjunto de criaturas preternaturales que forman parte de la creación de Dios).
Palabras o expresiones como "soñar despierto", "las esperanzas y los sueños", "soñar", "desear", "hacer lo que estoy soñando", se refieren al contacto establecido con ese "otro mundo". Bastian establece contacto y relación con Fantasía, con un mundo imaginario, que no es el Reino de los Cielos, pero que ya le otorga un horizonte existencial más amplio que la simple realidad cotidiana. Dado que la misión de Bastian consiste en "soñar" y en darle un nombre nuevo a la emperatriz infantil, se afirma que ese "otro mundo" es dependiente de la existencia humana, mientras que la existencia humana es dependiente del Reino de Dios y de su poder y autoridad para dar o quitar la vida del hombre. Y dado que el hombre está hecho a imagen y semejanza de Dios, lo que de su imaginación surge puede tener familiaridad o similitud con las creaciones de Dios. ¿Podemos decir, en consecuencia, que la contemplación de o el "contacto" con Fantasía nos remite de alguna manera a las maravillas del Reino de Dios en la eternidad?. En cierto modo sí. Alguna vez se ha escrito que los mundos de fantasía (pensad en Tolkien, en El mago de Oz, en el País de Nunca Jamás, en todo el imaginario de Star Wars) son una "sombra" o "reflejo menor" de lo que existe en la eternidad de Dios y de su reino. La imaginación humana no puede concebir cómo será la vida en la eternidad, pero algo sí que sabe, es lo único que podemos concluir.
En realidad, cuando Bastian tiene el reto de "soñar" o "desear" - y en especial en ese gran momento final de la película en el que grita el nuevo nombre de la emperatriz infantil - se está hablando de dar el gran salto hacia la Fe, a creer que verdaderamente estamos en relación con inteligencias del "otro mundo", que nos escuchan y que saben de nosotros, como nosotros, aunque muy vagamente, podemos saber de ellas. Para unos, son los gnomos, las hadas, los silfos, duendes y demás espíritus elementales. Para los cristianos, el mundo angélico y el Espíritu Santo. En ambos casos, se va más allá de la realidad mundana. En el primer caso, existe mayor peligro, porque Satanás puede utilizar ese imaginario para llegar hasta nosotros o manipular de alguna manera.
Cuando no nos atrevemos a creer, simplemente soñamos. Podemos presentir a esas entidades espirituales en relación con nosotros, pero como no nos atrevemos a creer que son una realidad, decimos que estamos "soñando", y eso ya es reconfortante. El siguiente paso, tomárselo en serio, es lo que hace Bastian en ese gran momento final: "haré lo que estoy soñando". Es decir, sueña que la supervivencia del reino de Fantasía depende de que él grite el nuevo nombre de la emperatriz. Pero cuando dice "haré lo que estoy soñando" ha decidido creer que eso verdaderamente es real y no un simple sueño. El sueño y la esperanza se materializan. Dar ese paso es arriesgado porque, una de dos, o estamos en lo cierto, o ya hemos perdido el juicio. Dichosos los locos y los soñadores.
lunes, 13 de enero de 2025
Fantasía en peligro
Primeros apuntes sobre La Historia Interminable, desde el Videoclub de los ochenta.
Ahora que parece que se ha confirmado el proyecto de realizar una versión ¿fiel? y ¿definitiva? del libro de Michael Ende...
Atreyu y Gmork: "¿Qué es la Nada?". "El Vacío que queda, como una ciega desesperación que destruye este mundo. Yo lo odio y por eso ayudo a la Nada." "¿Porqué?". "Porque las personas que no tienen esperanza son fáciles de dominar. Y quien tiene el dominio tiene el poder." "¿Quién eres en realidad?". " Soy el servidor del Poder que surge tras la Nada."