HARÁN DE LOS CEMENTERIOS SUS CATEDRALES Y DE LAS CIUDADES VUESTRAS TUMBAS - Darío Argento y Lamberto Bava, 1985



CINE-FÓRUM LITERARIO PARA EL DESARROLLO DE UNA CULTURA APOCALÍPTICA Y EL ESTUDIO DE LA DEMONOLOGÍA

martes, 14 de enero de 2025

Fantasía y Fe

 


Yo les digo que sin tardanza les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra? - Lucas 18:8 - 



Mirando a la película de Wolfgang Petersen, hay algunas palabras o expresiones que llaman la atención. Como punto de partida, consideremos que esta película - como el libro de Michael Ende - trata sobre la relación que cualquier persona puede establecer con el "otro mundo", o con las realidades espirituales. Pero siempre hemos de tener en cuenta esto: una cosa son los mundos creados por la imaginación humana (el reino de Fantasía) y otra las realidades espirituales que de alguna forma los inspiran (el Reino de los Cielos, o el conjunto de criaturas preternaturales que forman parte de la creación de Dios). 

Palabras o expresiones como "soñar despierto", "las esperanzas y los sueños", "soñar", "desear", "hacer lo que estoy soñando", se refieren al contacto establecido con ese "otro mundo". Bastian establece contacto y relación con Fantasía, con un mundo imaginario, que no es el Reino de los Cielos, pero que ya le otorga un horizonte existencial más amplio que la simple realidad cotidiana. Dado que la misión de Bastian consiste en "soñar" y en darle un nombre nuevo a la emperatriz infantil, se afirma que ese "otro mundo" es dependiente de la existencia humana, mientras que la existencia humana es dependiente del Reino de Dios y de su poder y autoridad para dar o quitar la vida del hombre. Y dado que el hombre está hecho a imagen y semejanza de Dios, lo que de su imaginación surge puede tener familiaridad o similitud con las creaciones de Dios. ¿Podemos decir, en consecuencia, que la contemplación de o el "contacto" con Fantasía nos remite de alguna manera a las maravillas del Reino de Dios en la eternidad?. En cierto modo sí. Alguna vez se ha escrito que los mundos de fantasía (pensad en Tolkien, en El mago de Oz, en el País de Nunca Jamás, en todo el imaginario de Star Wars) son una "sombra" o "reflejo menor" de lo que existe en la eternidad de Dios y de su reino. La imaginación humana no puede concebir cómo será la vida en la eternidad, pero algo sí que sabe, es lo único que podemos concluir.

En realidad, cuando Bastian tiene el reto de "soñar" o "desear" - y en especial en ese gran momento final de la película en el que grita el nuevo nombre de la emperatriz infantil - se está hablando de dar el gran salto hacia la Fe, a creer que verdaderamente estamos en relación con inteligencias del "otro mundo", que nos escuchan y que saben de nosotros, como nosotros, aunque muy vagamente, podemos saber de ellas. Para unos, son los gnomos, las hadas, los silfos, duendes y demás espíritus elementales. Para los cristianos, el mundo angélico y el Espíritu Santo. En ambos casos, se va más allá de la realidad mundana. En el primer caso, existe mayor peligro, porque Satanás puede utilizar ese imaginario para llegar hasta nosotros o manipular de alguna manera. 

Cuando no nos atrevemos a creer, simplemente soñamos. Podemos presentir a esas entidades espirituales en relación con nosotros, pero como no nos atrevemos a creer que son una realidad, decimos que estamos "soñando", y eso ya es reconfortante.  El siguiente paso, tomárselo en serio, es lo que hace Bastian en ese gran momento final: "haré lo que estoy soñando". Es decir, sueña que la supervivencia del reino de Fantasía depende de que él grite el nuevo nombre de la emperatriz. Pero cuando dice "haré lo que estoy soñando" ha decidido creer que eso verdaderamente es real y no un simple sueño. El sueño y la esperanza se materializan. Dar ese paso es arriesgado porque, una de dos, o estamos en lo cierto, o ya hemos perdido el juicio. Dichosos los locos y los soñadores. 



   

lunes, 13 de enero de 2025

Fantasía en peligro

 


Primeros apuntes sobre La Historia Interminable, desde el Videoclub de los ochenta.

 Ahora que parece que se ha confirmado el proyecto de realizar una versión ¿fiel? y ¿definitiva? del libro de Michael Ende...


Atreyu y Gmork: "¿Qué es la Nada?". "El Vacío que queda, como una ciega desesperación que destruye este mundo. Yo lo odio y por eso ayudo a la Nada." "¿Porqué?". "Porque las personas que no tienen esperanza son fáciles de dominar. Y quien tiene el dominio tiene el poder." "¿Quién eres en realidad?". " Soy el servidor del Poder que surge tras la Nada."


"Treinta y pico años después es cuando esto adquiere plena actualidad. La guerra contra "la Nada" requiere construir grandes sueños, como lo han sido las grandes utopías de signo político. Pero el ataque al que hace referencia esta película es el ataque al mundo de la Fantasía humana: creer en aquello que parece imposible, que no se puede ver ni tocar, y que en el siglo XXI resulta ridículo considerarlo como algo real. Esto era en realidad un mensaje para el mundo cristiano o para todos aquellos que creen en el Otro mundo, ya sea el Valhalla o demás paraísos de la mitología en todo el orbe, o el Reino celestial del Dios de la Biblia. La Nada, por su parte, nos remite a la crisis del mundo posterior a Auschwitz, la posmodernidad, la "no-esperanza". Gmork apoya a la Nada porque, consecuentemente a ese Vacío, surge un nuevo orden, y será un orden de tipo religioso. Una religión oscura e inquisidora. Por tanto, volver a creer en los sueños es desear cosas que, desde la errada cosmovisión materialista, pertenecen al mundo de la fantasía, pero estamos en el tiempo en el cual es menester armarse de valor y dar el salto hacia el territorio que está más allá de las esfinges, aunque el fuego de sus ojos ya amenaza mientras perciben la flaqueza de nuestro corazón. La película de Wolgang Petersen tiene tanto de ese inolvidable cine de artesanía de los ochenta como de insuficiencia respecto a la novela de Michael Ende ( por lo que no vendría mal un remake que le haga justicia a la obra de Ende, aunque es dudoso que esta Historia le interese a la sociedad del siglo XXI ), y acierta, a pesar de todo, al representar a la Nada como una ventisca de nubes tenebrosas que arrasan la belleza y la vida. El veneno nihilista es la avanzadilla hacia la oscura espiritualidad de los Jefes de Gmork, esa que pretende aprovechar el vacío para colonizar el alma colectiva de la humanidad.

Y mucho más. Momentos simples pero de emoción insondable, como la secuencia del caballo Artax hundiéndose en el pantano de la tristeza, la cual revela grandes e inexpresadas cosas acerca de la amistad verdadera, y del AMOR como arma contra "la Nada" y la tristeza. O el entender la vida como una Gran Búsqueda hacia el verdadero remedio de los males de la humanidad. Porque si la vieja Morla es una encarnación de la mente nihilista, Atreyu simboliza la perseverancia y el valor de un corazón puro. La película que, en definitiva, mostrando la historia de un niño que consigue entrar en un libro y realizar la fantasía, nos inculcó en cierta medida el gusto por la lectura, y por los libros entendidos no sólo como un pasatiempo, sino como misterios a la espera de ser revelados, verdaderos objetos de poder para el cultivo de la imaginación y del alma"