Introito: Aspectos demonológicos
Si existe un lugar y un ambiente verdaderamente propicio para la comunión con Dios, y en el que nunca debería existir el mal, es el bosque y la vida retirada en el campo. Lugares como Crystal Lake. La imagen del lago, con sus aguas límpidas reflejando el cielo y la tierra, nos remite a esa pureza libre de mancha y similar a las aguas del paraíso celestial. Sin embargo, la conducta irresponsable de los jóvenes monitores del campamento propicia una tragedia a partir de la cual, durante las sucesivas entregas de esta saga cinematográfica, irá cobrando forma y vida el espectro demoníaco conocido como Jason Voorhees. Siguiendo este argumento, podríamos decir que el mal origina el mal. Cuando en un determinado lugar (ese tipo de lugares de los que decimos que están "encantados" o "malditos") sucede algo que produce dolor, resentimientos, inseguridades, angustias, se abren grietas en la mente y el alma de los afectados por el suceso y los hace vulnerables a la influencia de las huestes de maldad espirituales, del mismo modo que se abren puertas haciendo que los espíritus malignos puedan tener mayor influencia en dicho lugar . En Viernes 13, concretamente, la señora Voorhees aparece con un perfil psicopático muy similar al de Norman Bates en la película Psicosis, pero desde la perspectiva demonológica consideramos que la enfermedad mental es otro signo de la influencia de inteligencias malignas en la mente humana. Por tanto, la señora Voorhees actúa bajo la influencia de un daimon (demonio) que contiene el recuerdo y la apariencia de su hijo fallecido. La cámara subjetiva de Sean S. Cunningham, por su parte, nos está ofreciendo la perspectiva del daimon a través de los ojos de la madre resentida, y hace que toda la beatitud y tranquilidad de Crystal Lake se convierta en una sombra amenazante que impregna cada ráfaga de viento, cada resplandor de luna, cada rincón alejado o velado por la ausencia de luz. Las personas hipersensibles a la presencia de entes malignos suelen decir que. en ciertos lugares, presienten la malignidad del lugar, aunque no siempre saben definir la naturaleza de ese mal. La película consigue transmitir una sensación muy parecida, esa mixtura entre la benéfica normalidad natural de lo cotidiano y lo oculto desconocido.
Un "mensajero de Dios"... y los aspectos ideológicos
La final girl, tradición que arranca en el Halloween de John Carpenter, en este caso es Alice, la chica que representa las virtudes de la ética cristiana protestante y norteamericana: responsabilidad, disciplina, austeridad, se aleja de las diversiones o banalidades para concentrar su energía en el trabajo y en la formación académica o profesional. Por eso es la única que sobrevive a la matanza. La virtud tiene su recompensa, la virtud nos lleva al camino de la Vida. No todos somos iguales, ni todos aspiramos a la perfección cristiana. Por eso mismo Dios hace salir su sol sobre justos y pecadores, pero la supervivencia eterna es sólo para los virtuosos ( los que cumplen la Ley de Dios ).
Una cosa es simpatizar con el género slasher por su énfasis en valores o tradiciones de raigambre bíblica y otra distinta es la santidad y el verdadero espíritu de Cristo. Una sociedad que no trata bien a sus jóvenes no se ama a sí misma ni a Dios. Los jóvenes son nuestros hijos, nuestros nietos, nuestros alumnos y aprendices, son la base y el futuro y hay que mimarlos sin acusaciones o condenaciones de ningún tipo. Por otro lado, estas películas no van contra la juventud, sino contra los vicios y contra el error. El problema es que lo hacen a lo bestia.
ResponderEliminarDe todas formas el problema no es la película y las formas de violencia mostradas, sino el significado que queramos darle. Se trata de que cuando nos apartamos de Dios, estamos desprotegidos y a merced de los demonios. Jason es como ese ángel exterminador que mató a los primogénitos de Egipto tras la constante rebelión del faraón.
ResponderEliminarSiguiendo con el tema lo que sucede también es que Viernes 13 se centra exclusivamente en la justicia divina, en la ira de Dios, entonces la imagen de Dios está totalmente tergiversada no se puede entender el carácter de Dios sin la misericordia divina. Por otro lado no sé hasta qué punto las virtudes de la ética protestante tienen plena correspondencia con los atributos divinos que debe tener todo hijo de Dios. Austeridad, disciplina, ascetismo...todo eso está bien para una ética del modelo liberal capitalista y burgués pero tal nada hay tan alejado del espíritu cristiano que la vida burguesa. El cristiano no debería vivir para trabajar y acumular capital, sino para dar todo su potencial económico a la causa de Dios y al evangelio.
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ResponderEliminarLa ética protestante es cultura humana, no es palabra de Dios aunque tenga su base y origen en ella. Si leemos la película desde un prisma socio-político es propaganda del capitalismo despiadado donde sólo los fuertes (virtuosos) sobreviven. La ética protestante es nazismo capitalista de inspiración darwinista. En la Biblia, igualmente, sólo los elegidos de Dios tendrán la vida eterna. El capitalismo, al igual que el marxismo, es una secularización de la escatología bíblica. Todo son tergiversaciones satánicas.
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