HARÁN DE LOS CEMENTERIOS SUS CATEDRALES Y DE LAS CIUDADES VUESTRAS TUMBAS - Darío Argento y Lamberto Bava, 1985



CINE-FÓRUM LITERARIO PARA EL DESARROLLO DE UNA CULTURA APOCALÍPTICA Y EL ESTUDIO DE LA DEMONOLOGÍA

lunes, 26 de julio de 2021

La cruz frente a las huestes de maldad

 


Porque todos vosotros sois hijos de luz, no somos de la noche ni de las tinieblas. Primera de  Tesalonicenses 5:5


1.Acerca de las tinieblas y de los Espíritus del aire

Noche, tiniebla, oscuridad. Estos sustantivos son sinónimos, utilizados en el lenguaje de la biblia como una forma de referirse al Mal. Normalmente diferenciamos el hecho físico (un cielo oscuro por la ausencia de la luz del sol filtrada por la atmósfera) del hecho metafórico (un estado espiritual, ausencia de conocimiento, presencia del mal, etc). Pero en la narrativa literaria o cinematográfica, como en el caso de la película de Tom Holland, se utiliza un concepto integrado en el que la noche en sentido astronómico se corresponde con la presencia o el reinado de las huestes de maldad espirituales. Por contra, la luz se corresponde con el día, el reinado de la santidad y de las luces del discernimiento espiritual. Si vamos al relato de la creación, en Génesis 1: 3-5, vemos cómo Dios crea la luz como algo bueno, separado y distinto de la oscuridad y de la noche. Por tanto, desde la misma creación del mundo quedó establecido que la noche es maligna. Consecuentemente, cada día, al caer el sol, el hombre santo debe retirarse a sus aposentos, buscar la luz del hogar y meditar en la luz espiritual, puesto que allí fuera, y hasta los primeros destellos del nuevo sol, está el territorio de los demonios y de los seres humanos que cometen iniquidad.



 Por otra parte, veamos qué son los Espíritus del aire. Desde una base folclórica, la figura del vampiro está muy relacionada con la del "ave nocturna", como el murciélago, y en esta película en concreto aparece como un ser alado que repta en la noche en busca de su presa. En cierto pasaje de la Biblia (véase Apocalipsis 19: 17-18) se describe a los demonios como "aves que vuelan en medio del cielo", y que son invitadas por el ángel de Dios a comer la carne de los condenados. Como podemos ver, la figura cinematográfica del vampiro como devorador del alma y de la carne de sus víctimas es una imagen folclórica de los atributos reales de los demonios según los describe la Biblia. Por otro lado, investigadores como el ex-jesuita Salvador Freixedo llevan décadas denunciando la presencia de criaturas malignas que se alimentan de las emociones humanas, y de la misma sangre derramada en las guerras. En conclusión, los vampiros, como tales, no existen, pero en demonología existen unos indicios y una base bíblica acerca de esos espíritus del aire.  

2. El diablo quiere corromper a la novia de Charley  

Pongamos que el verdadero hilo conductor de la película es la relación entre Charley y su novia Amy, así como el rol de Charley consiste en salvar a las mujeres de las garras de misteriosos hombres nocturnos. En la primera secuencia de la película es fundamental atender a lo que se dice en la ficción representada en un programa televisivo, en la cual una mujer perversa (es decir, poseída) seduce a un hombre común hasta la aparición de Peter Vincent y su particular exorcismo. Del mundo ficticio de la televisión a la vida real de Charley: Amy es una chica estrecha, casta, pura, responsable. Ella en principio no es creyente, pero se encarga de dirigir la atención de Charley hacia la demonología, aunque sea la demonología de un farsante de la televisión. La película debe ser leída en ese sentido: de los vampiros televisivos de Vincent, al vampiro que aparece en la vida real de Charley, y a los vampiros de nuestra vida cotidiana, es decir, cómo se manifiesta el mal en nuestra vida y cómo son los vampiros de la vida real, que aunque no vuelan y no tienen colmillos, su actitud y conducta son igualmente perversas. Y qué función cumple la Cruz de Cristo en todo esto...

3. Frente a los visitantes nocturnos, velas y cruces

Esta imagen de la película es sumamente interesante:


Sabemos que los demonios están sujetos a Dios, y no pueden dañar a los seres humanos salvo que estos, consciente o inconscientemente, por conocimiento o por ignorancia, les abran la puerta para que entren en sus vidas. Es lo que le sucede a la madre de Charley, haciendo que un espectro nocturno campe a sus anchas invadiendo la intimidad de un hogar ajeno. Aquí volvemos al terreno de los visitantes de dormitorio, o los ataques satánicos que algunas personas sufren durante la noche. No son figuras tan definidas y atractivas como Chris Sarandon, normalmente son solamente presencias, figuras negras que reptan y pueden hacer algún daño físico o sólo intimidar, pesadillas recurrentes, olores fétidos, inexplicable aparición de insectos, etc. Cuando una persona sufre estos ataques satánicos necesita la protección de Dios, y para ello necesita oración y comunión verdadera. Es lo que refleja la secuencia en la que vemos la habitación de Charley repleta de cruces, velas e iconos de santidad. Evidentemente toda esa parafernalia externa es innecesaria, ya que de lo que se trata es de una transformación espiritual a nivel íntimo, aunque funciona perfectamente en la película como modo de expresar que Charley está en proceso de santificación, creciendo en la Fe. Y por cierto, no olvidemos tampoco que es Charley quien, por su vouyerismo, provoca el inicio de los ataques satánicos. La película avanza desde el pecado hacia la santificación.

4. La cruz no tiene poder si quien la maneja no tiene la suficiente Fe   

En su primer duelo con el vampiro, el farsante Peter Vincent fracasa, la Cruz es destrozada por la mano de Jerry Dandrige, expresión de cómo esos amuletos baratos no tienen poder en sí mismos. No obstante, la película incluso llega a trazar un arco espiritual para este personaje hasta otorgarle una redención, y en un momento posterior Peter Vincent logra vencer el Mal con una cruz física y con la cruz del corazón, es decir, de una Fe restablecida. Fijémonos en cómo la película utiliza el elemento externo y físico de la cruz para establecer una definición de la Fe y la relación con Dios. "Hace falta mucha Fe para que esto funcione", es decir, sólo podemos vencer el mal cuando tenemos una verdadera relación con Cristo. En las películas la Cruz se usa como arma que hace retroceder al espíritu maligno de turno, en la práctica de la vida real debemos tener la Cruz de frente, siempre mirando a la Cruz, y tener la Cruz en el corazón, meditando en el sacrificio de Cristo. Eso hará que el mal que habita en nosotros retroceda y quede subyugado al poder del Espíritu Santo



5. El mal acecha en las discotecas, el mal quiere destruir la inocencia


El ocio nocturno es sin duda uno de los principales ámbitos de actuación del mal. Depende del tipo de música que se escucha, depende de cada persona y de todos los matices que queráis aportar, pero básicamente una discoteca es un lugar que perjudica la salud mental y física de las personas, y donde acuden muchas personas guiadas por demonios, sean o no conscientes de ello. Por eso es un gran acierto de la película el situar el momento en el que el diablo empieza a poseer el alma de Amy, la chica estudiosa, casta y pura, en una discoteca. Más que un momento, es el desarrollo de un ritual erótico de seducción e hipnotismo. El rostro de Amy, al compás de gestos obscenos y música estridente, comienza gradualmente a transfigurarse y va tomando una expresión un poco más perversa. Es realmente una de las secuencias más memorables y significativas de la película. Finalmente, el alma de Amy será liberada sólo tras la destrucción del mal encarnado en Jerry Dandrige, a golpe de luz que quema como el fuego, puesto que, como dice la Palabra de Dios, no hay conciliación posible entre luz y tinieblas.

En conclusión, la película, entre tanta parodia, ofrece su ración de símbolos cristianos y su parábola sobre el poder de la Cruz de Cristo, y sobre el retorno a la creencia en el mundo de lo espiritual.   

4 comentarios:

  1. Cuando cae el sol y reina la oscuridad los padres reúnen a sus niños y jóvenes en torno a la luz del hogar y les cuentan historias de terror sobre vampiros, fantasmas, hombres lobo u el hombre del saco. De esa manera les instruyen y les previenen ante los peligros de la noche y de las diversiones insanas. Y a la vez les están inculcando una cosmovisión espiritual. Un orden para una vida más saludable y austera. Algunos cuentos populares de los hermanos Grimm tienen ese trasfondo y esa misma denuncia contra la nocturnidad. Noche de Miedo habla del hogar y de los peligros de mirar o buscar más allá de la ventana y de la puerta que cierra y nadie puede abrir, porque los demonios son reales y nada hay tan reconfortante como ser consciente de ello.

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  2. Por desgracia, la mayoría de las familias no se reúnen para escuchar historias aleccionadoras por la noche, sino que miran los contenidos que ofrece la televisión, en muchos casos instigadores de la nocturnidad y las diversiones mundanas.

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  3. Pero vuelve a surgir la cuestión sobre instruir con el miedo, y si el mal tiene verdaderamente tanto poder como para inculcar tanto miedo a los educandos. Vamos que entre un ultraconservadurismo de signo protestante y un libertinaje desenfrenado debe haber un punto de equilibrio.

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  4. "...porque los demonios son reales y nada hay tan reconfortante como ser consciente de ello."

    Conciencia del mal, sentido y práctica del bien, paz interna.

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