De Alemania, en el año 1922, en una nación y una época de grandes luchas espirituales protagonizadas por la sociedades secretas, surgió Nosferatu, la obra maestra de Murnau, como película de terror llena de simbolismos y referencias a la guerra espiritual, y además perfecto exponente de ese cine de terror profético que nos ayuda a entender la realidad desde la visión demonológica, y a anticiparla en cierto modo. Siguiendo el hilo de la aportación de Balagueró y Plaza, en este caso la expansión de la peste no puede separarse del avance y presencia de un mal de tipo preternatural, referido al mundo de las sombras y los espectros del folclore relacionados con la actividad demoníaca. Ratas - o sus alados congéneres los murciélagos - provocan una epidemia que afecta a los humanos, con los típicos síntomas: fiebre, delirios...Resulta de especial interés, atendiendo a lo acaecido en el mundo real, el que, supuestamente, el murciélago sea al transmisor del virus de Satanás, por la tradición que vincula al murciélago con el mundo de las tinieblas. Y mucho más significativo en este sentido es la relación del covid-19 con las enfermedades mentales y las consecuentes "alucinaciones" en las que las personas afectadas por ese agente biológico trasmitido por el "vampiro" tienen visiones o percepciones extrañas, además de la alteración de la estructura cerebral humana de la que ya hemos hablado. En este sentido no hay que dejar de fijarse en noticias como esta. A modo de resumen, las pestilencias en el fin de los tiempos anunciadas en Mateo 24:7 forman parte del plan satánico para corromper el alma humana partiendo de un agente biológico como puede ser un virus. A las grandes pestes del siglo XIV les siguió la inquisición y las matanzas de "herejes". Todo parece indicar, pues, que estamos ante esa gran obra del mal preparatoria para la gran persecución final que precede a la segunda venida de Cristo. Se trata de que nuestro sistema cerebro-mente está siendo atacado mediante los virus pandémicos, y consecuentemente somos más vulnerables a la influencia demoníaca. Una parte de ello parece estar codificado en la obra de Murnau y en otras películas de vampiros, como veremos en otra ocasión si Dios quiere.
No se hace fácil entender que Satanás necesite un virus para "corromper el alma humana", si ya lleva siglos minando las facultades morales de la humanidad por medio de la política, la religión y la manipulación a través del ámbito educativo o las modas de distinto tipo. Solo se entiende al considerar que en los tiempos inmediatamente anteriores a la segunda venida de Cristo va a hacer una obra del mal especialmente significativa, la contraparte perfecta a ese remanente humano que va a vindicar el carácter de Cristo y va a demostrar quién es el verdadero Dios.
ResponderEliminar