HARÁN DE LOS CEMENTERIOS SUS CATEDRALES Y DE LAS CIUDADES VUESTRAS TUMBAS - Darío Argento y Lamberto Bava, 1985



CINE-FÓRUM LITERARIO PARA EL DESARROLLO DE UNA CULTURA APOCALÍPTICA Y EL ESTUDIO DE LA DEMONOLOGÍA

miércoles, 3 de agosto de 2022

"De profundis clamo..."

 


Y el Señor dijo a Satanás: ¿De dónde vienes?. Entonces Satanás respondió al Señor, y le dijo: De rodear la Tierra, y andar por ella. - Job 1:7 -


No hay vacaciones, ni helados, cervezas, ni terracitas de verano para los nuestros. Amantes y exploradores del "más allá", la fantasía y el terror, la ciencia-ficción, mirando siempre a la eternidad y las cuestiones trascendentes de la vida. Y a los que no se sienten parte de esto, se agradece que dediquen su tiempo a leernos y darnos un poco de su compañía a pesar de todo. 

En 1999 la película The Sixth Sense volvió a poner sobre el tapete la temática sobre la vida más allá de la muerte, y la posible relación o comunicación entre los vivos y los muertos. Además supuso el descubrimiento de un cineasta, ateo pero cargadísimo de inquietudes existenciales y espirituales, Shyamalan para abreviar, heredero de Spielberg en tanto quiso aunar la marca de autor con un cine atractivo, sensible y comercial de cara al público. La cuestión es que esta película tuvo un gran impacto sobre el imaginario colectivo respecto al "más allá" y el mundo de los espíritus. Pero, por otro lado, esta película es ante todo un drama humano sobre la soledad y el terror a estar solos o, por el contrario, terror a estar acompañados por inteligencias no humanas que pudieran ser hostiles, terror a la muerte y a lo desconocido en definitiva. La conclusión de Shyamalan, no obstante, está llena de buenos sentimientos y esperanzas (muy del gusto de Spielberg), pero veamos cómo lo hace, y veamos esa extraña maniobra de manipulación, o falta de entereza, nunca lo sabremos exactamente.


Una película partida en dos

Sobre el tema de las apariciones, espectros, fantasmas, presencias invisibles pero claramente percibidas por la persona afectada, como quieran llamarlo, hay dos explicaciones. Una, la más popular e irracional, afirma que son las almas de los muertos que se aparecen a los vivos, La otra explicación proviene precisamente de la Biblia y de la demonología, de donde se entiende que ese tipo de visiones o percepciones se originan en la influencia demoníaca, o directamente en la actividad demoniaca. Y no se puede explicar mucho más, lo único que podemos hacer es aceptar la condición mortal del hombre tal como lo enseña la Biblia y la evidencia científica. Pues bien, estas dos visiones sobre el fenómeno dividen la película en dos segmentos bien diferenciados.


El punto de inflexión: esa grabación en cinta magnética...

El primer segmento abarca desde el inicio de la película hasta la secuencia (escalofriante) en la que el psicólogo interpretado por Bruce Willis escucha una grabación en cinta magnética o cassette. En resumen, es la historia de un psicólogo escéptico que no sabe tratar los casos de dos niños afectados por visiones y percepciones extrañas, y lo atribuye todo a la crisis familiar que han sufrido o a posibles casos de esquizofrenia. Tras el suicidio de uno de ellos, intentará compensar sus fracasos anteriores ayudando al pequeño Cole. En este segmento aparecen todos los tópicos sobre el mundo de los espectros y los fenómenos poltergeist que tantas veces vimos en cine y que pueden ser interpretados desde un prisma demonológico: armarios que se abren solos, luces extrañas, espiritismo, voces y espectros que acosan al niño protagonista, etc. Frente a todo ello, Willis, psicólogo pragmático y empirista, encarna esa actitud de quien nunca estará dispuesto a reconocer la existencia de inteligencias no humanas que perturban y acosan a estos niños, hasta que llega un punto en el que, basándose en todos los indicios disponibles y después de que Cole le confiese sus secretos, puede atar todos los cabos. Ese punto es la grabación en cinta magnética donde se escucha la voz del paciente suicidado en un momento de soledad, ahí es donde se da cuenta del terror profundo que afectaba a su paciente al sentirse indefenso ante presencias extrañas e invisibles para la mayoría de la gente. Ese era el punto de la narración a partir del cual meterse de lleno en la interpretación demonológica, pero es como si Shyamalan no pudiese soportar esa visión aterradora y abismal ( en palabras del pequeño Cole, "¿y si son malvados? ¿ y si solo quieren hacernos daño?") y decidiese dar un giro radical. A partir de ahí nos cuenta una fábula edulcorada sobre "almas en pena" que solo necesitan ser escuchadas.


"No quiero morir en un lugar como este. Sálvame, oh Dios"

No quiero morir es la frase que se repite en los créditos finales de la película, es la confesión personal de Shyamalan acerca de su terror a la existencia y a la soledad. Recordemos que la película está escrita y dirigida por un ateo que desconoce las realidades espirituales y el conflicto cósmico entre el bien y el mal en el que todos estamos. Vincent Gray, el paciente suicidado, clama a Dios porque percibe más de lo que debería percibir un ser humano. El terror a la muerte del que habla la película no es tanto terror a un final o a dejar de ser como personas individuales, y aquí hay que ponerse en la piel de Vincent Gray o del pequeño Cole: si esos espíritus que perciben todos los días a su alrededor son las almas atormentadas de los muertos, entonces la muerte es una condena a sufrir eternamente, perdidos en el espacio caótico del hades fantasmal, sin Dios protector y ordenador del universo, sin posibilidad de tener descanso y reposo. Se corresponde con la tradicional idea del infierno donde somos torturados eternamente. Shyamalan soluciona esta angustia dando ese giro radical y disneyano que hemos comentado, pero tal vez el terror del que habla es el terror a la no existencia de Dios, a que toda nuestra existencia sea un caos tan perverso que ni siquiera nos dará el merecido reposo tras la muerte. 


Existe un Dios ordenador 

La tradición católica habla del purgatorio como una forma de intentar hilvanar la creencia en la supervivencia del alma con la existencia de un Dios justo que protege y ordena su creación. La Palabra de Dios es Razón y testimonio de la verdad, y lo deja todo muy claro: ninguno de nosotros dispone de un alma inmortal, pero todos vivimos bajo la promesa de recibir la vida eterna en el día Final, el día del Retorno del Rey, tras el juicio que está establecido, para participar del Reino de Dios, el Creador de todo, en un universo gobernado por Cristo. Mientras tanto, todos los seres humanos tienen garantizado un reposo en la tumba, como un sueño de descanso y desconexión de los sufrimientos de la vida. Por tanto, la agonía y el espanto existencial que Shyamalan expresa en esta película no tiene razón de ser, además de que no hay ninguna evidencia científica acerca de una supuesta "alma" que sobrevive a la inmediata muerte del cuerpo.   


 Los demonios existen, y están aquí

Las personas que pueden estar sufriendo experiencias similares a las de Vincent Gray o el niño protagonista de esta película no están desprotegidas. La perspectiva demonológica y bíblica enseña cómo es la actividad demoníaca, y por qué los demonios producen ese tipo de visiones o encuentros con extrañas entidades. Tampoco se puede imponer la creencia en la Palabra de Dios como remedio a sus males, pero que cada cual juzgue si la visión caótica del mundo y la existencia humana que se desprende de la creencia en los "espíritus de los muertos" tiene más validez que la cosmovisión bíblica del mundo donde existe un orden, un sentido y un propósito. Esto no quita que, hasta cierto punto, Lovecraft tenía razón en la ensoñación de un universo poblado de criaturas hostiles a la humanidad que imperceptiblemente se mueven y conspiran a nuestro alrededor, pero siempre bajo el orden y los límites establecidos por Dios.   


2 comentarios:

  1. "pero todos vivimos bajo la promesa de recibir la vida eterna en el día Final"

    Para evitar malentendidos hay que aclarar esta afirmación. La llamada de salvación es para todo el género humano, aunque es evidente que no todos los seres humanos tienen sed de Dios y de la vida eterna. Creemos en un Dios que ama la libertad, y por eso mismo no quiere obligar a nadie a formar parte de su Reino. Así que al final de los tiempos unos resucitan para vida eterna y otros para confirmar su extinción definitiva, porque conocieron la verdad pero conscientemente o por intereses mundanos la rechazaron. En cuanto a todo ese gran número de seres humanos que pasaron por este mundo sin saber ni tener relación alguna con las cuestiones religiosas no tenemos respuesta y eso está en manos de Dios. Recordemos, en definitiva el texto de apocalipsis 14:12 "Aquí está la perseverancia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen la Fe de Jesús"

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  2. Es la mejor película del hindú. No es solo cine fantastico, es cine social y como se ha apuntado en el post original principalmente habla de la soledad humana, con demonios o sin demonios o fantasmas. Todos somos, en cierto modo, almas en pena que necesitamos que alguien sensible y comprensivo nos escuche. Necesitamos reconciliación y más comunicación, de eso trata la película.

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